En lo alto de una de las zonas más tranquilas y naturales de Tordera, donde el silencio se mezcla con el sonido del viento entre los árboles y las vistas se pierden en el horizonte, se encuentra esta propiedad única: dos casas adosadas e idénticas, que se venden juntas, formando un solo espacio lleno de vida, armonía y posibilidades infinitas.
Desde el primer momento en que cruzas la puerta, se siente que este es un lugar especial. Un refugio para familias grandes, para amigos inseparables o para aquellos que sueñan con tener espacio, calma y conexión con la naturaleza sin renunciar a la comodidad. Con 7 habitaciones y 4 baños repartidos en tres plantas, cada estancia ha sido pensada para aprovechar la luz y el espacio. En las zonas comunes, el salón comedor es amplio, cálido y con acceso directo a los balcones, desde donde podrás disfrutar de las vistas abiertas y del aire puro de la montaña. Es el rincón perfecto para empezar el día con un café al sol o cerrar la noche con una copa de vino y buena conversación.
Las dos viviendas están listas para entrar a vivir, completamente equipadas y en perfecto estado. En el nivel inferior encontrarás una gran zona de trastero, práctica y versátil. En el exterior, la vida cobra otro ritmo: una piscina privada, rodeada de naturaleza, y una zona de barbacoa que invita a compartir momentos únicos con la familia y los amigos. El entorno es un verdadero privilegio. En la zona de Mas Mora, donde reina la paz y el entorno natural, disfrutarás de privacidad, de aire limpio y de esas pequeñas cosas que convierten una casa en hogar: el canto de los pájaros, la luz de la tarde cayendo sobre las colinas, y ese silencio que solo se encuentra en lugares con alma.
Esta propiedad no es solo un inmueble: es una oportunidad de vida.
Un lugar donde puedes construir recuerdos, celebrar la tranquilidad y sentir que, por fin, has llegado a casa.
Porque hay lugares que se ven…
Y hay hogares que se sienten.